Gareth Bale, todavía jugador del Tottenham Hotspur reconoció ante sus compañeros de la selección de Gales que no volverá a jugar por el cuadro inglés debido a las trabas que están poniendo para que se finiquite su traspaso al Real Madrid.
El diario inglés The Sun señaló que las negociaciones entre el Tottenham y el Real Madrid están afectando al jugador y Bale tiene sentimientos entre confusión y de amargura y no entiende porque ambos clubes no han cerrado el acuerdo.
El jugador se siente traicionado por el presidente del club Daniel Levy quien le prometió que si llegaba alguna oferta por su traspaso el la aceptaría en el caso de que sea atractiva para ambas partes. Bale y su representante pensaron que la oferta del Madrid era irrechazable pero la obsesión de Levy de convertirlo en el jugador más caro del mundo lo ha convertido en el culebrón del verano europeo.
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